China, como nación de floreciente economía, está devastando su medio ambiente con la contaminación industrial, violentando permanentemente los derechos humanos y además, está vendiendo a todo el mundo productos llenos de crueldad. La falta de legislación y regulación permite el despellejamiento de perros y gatos vivos para satisfacer las exportaciones de pieles hacia Europa y el resto del mundo. La International Anti Fur Coalition llama a acciones contra China para el día 13 de febrero del 2008.
En palabras de un informe sobre la piel:
“las condiciones en las granjas de producción de piel de China son una violación flagrante de las normas más elementales de bienestar animal... Durante sus vidas así como durante el indescriptible sacrificio, a estos animales se les ha privado del más simple acto de bondad".