Día Internacional de los Derechos Humanos (y los Derechos Animales)
Por FabiolaEl próximo 10 de diciembre se conmemorará un nuevo Día Internacional de los Derechos Humanos, y también -por si no lo saben- el Día Internacional de los Derechos Animales. Podríamos re-nombrar ambos hitos como el "Día Internacional por los Derechos de Todos los Seres Vivos". Porque todos estamos vivos, nos sentimos pertenecientes a este planeta e involucrados con nuestro ciclo vital. Porque a todos nos interesa nuestra vida, que es lo único que, al fin y al cabo, tenemos...
La lucha por el reconocimiento de la Carta de los Derechos Humanos y por su respeto en la práctica, es uno de los grandes hitos históricos y sociales que se conmeroran el día 10 de diciembre. Y se conmemora esta fecha porque se honra a las víctimas de las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos, se les reconoce en su calidad de personas y se hacen votos para seguir luchando en el reconocimiento básico de la igualdad -y el derecho a la diferencia- de todas las personas.
También ese día pedimos por el respeto y la consideración de los derechos de todos los animales: porque al fin y al cabo, humanos y no humanos somos todos animales. Los derechos animales de los que hablamos se resumen en cuatro razonables principios, que son:
- los animales tienen derecho a la vida
- los animales tienen derecho a no ser torturados
- los animales tienen derecho a vivir su vida en libertad
- los animales no son nuestras propiedades: viven en el mundo en virtud de sí mismos, y no en función de los seres humanos.
Reconocemos firmemente estos cuatro derechos cuando de "animales humanos" se trata. Pero desde hace 30 años, estos ansiados y soñados cuatro derechos se han transformado en una bandera de lucha para miles de personas que creen firmemente en la justicia y eticidad de la petición. Porque miles de millones de animales son gaseados, torturados, acuchillados, quemados, encerrados, enceguecidos, infectados, marcados, golpeados y quebrantados porque son "instrumentos" al servicio de un fin.
Pero los animales NO son eso, sino que son sujetos de una vida, animales sintientes que sufren dolor y placer, y que en virtud de ello, merecen ser tratados de manera que se consideren sus intereses fundamentales. ¿No suena eso razonable cuando hablamos de "animales humanos"? ¿Por qué suena "raro" si hablamos de seres cubiertos de pelos, plumas, cornamentas o escamas?
Si luchamos por los derechos humanos, no olvidemos los derechos de los animales (y viceversa), porque la violación de ambos grupos deviene de una raíz común: la violencia sobre el que es diferente, la violencia sobre el que es más débil. Muchos quizás, argumentarán que esta violencia está sita en lo más profundo de la naturaleza humana. Pero también allí radica el germen del cambio, de la lucha contra la brutalidad y los deseos de ampliar la consideración moral para construir un mundo más justo para todos.
Este 10 de diciembre pedimos justicia, para todos: animales humanos y no humanos.