20 Oct 2009

Zoológico humano: cuando el hombre estuvo tras las rejas

Por Fabiola

Fines del siglo XIX. Personas y familias completas africanas son expuestas tras las rejas en el Jardín de Aclimatación de París. No es una imagen de ciencia ficción: sucedía normalmente durante el colonialismo francés e inglés, y visitar el Jardín era una actividad recreativa familiar para los blancos europeos, que tenían así la oportunidad de estar en contacto con el salvajismo y exoticidad de estos ejemplares subhumanos.

El documental Zoos Humains, de Pascal Blanchard y Eric Deroo, nos muestra en poco menos de una hora los límites a los que llegamos en el pasado.

Según el crítico argentino Óscar Ranzani, la historia de los zoológicos humanos comenzó cuando Carl Hagenbeck, importador de animales exóticos para los zoológicos, comenzó a exhibir personas: esto ocurrió durante el boom de los zoos franceses, ingleses y alemanes.

En Hamburgo, en 1874, comenzaron las primeras exhibiciones étnicas que luego continuaron por toda Europa. Desde entonces, el "espectáculo antropozoológico", como lo llamaba Hagenbeck, se convirtió en un éxito masivo y numerosos empresarios recorrieron Asia, América y, fundamentalmente, Africa, en busca de ejemplares cada vez más "exóticos" y "salvajes". Para Ranzani:

"El éxito de las exhibiciones racistas en los zoos humanos puede entenderse por la convergencia de varios factores señalados en el documental: la gente quería ver "espectáculos" pero también eran muchos los curiosos por contemplar "al diferente".

Por otro lado, verlo detrás de una reja le permitía al público entender las nociones de poder y jerarquía. Pero los zoos humanos iban más allá del "espectáculo": los grandes estados europeos los mencionaban en sus discursos coloniales."

Al día de hoy, nos parece aberrante que un animal humano sea capturado y confinado en un espacio reducido lejos de su hábitat normal. Espero que no estemos muy lejos de que podamos hacer la misma conexión colectivamente cuando pensamos en los zoológicos y los circos, antros donde los animales no humanos enloquecen, son cosificados y exhibidos a diario para la entretención de unos y el lucro de otros.

No es difícil hacer el símil.

El documental puedes verlo aquí, por ahora sólo está en francés.

 

Fuente: mQh. Fuente imágenes: LDH Toulon, Blog d'Automne.