Cada año en EE.UU, 42 mil animales -la mayoría perros, pero también gatos- son vendidos a escuelas de medicina veterinaria o laboratorios de investigación por los distribuidores de Clase B, que generalmente violan las leyes y las medidas más mínimas de protección y cuidado de los animales. El documental de HBO "Dealing Dogs" retrata los abusos que tienen lugar en el canil clase B más prestigioso de EE.UU, el Martin Creek Kennel (Arkansas), propiedad de Chester C. Baird y su familia.

Los distribuidores de clase B operan bajo la jurisdicción del Departamento de Agricultura de los EE.UU y están obligados por ley a tratar "humanitariamente" a sus animales. La ley contempla especificaciones acerca del tamaño de las jaulas, la limpieza, el acceso a alimentación y atención veterinaria... especificaciones que los criadores pasan por alto. Éstos también están obligados a vender animales sólo cuando los compradores cuentan con la documentación apropiada. Aparentemente, muchos distribuidores clase B ignoran estos requerimientos y venden animales abandonados o que son robados directamente desde los patios de sus casas.

El documental Dealing Dogs siguió una investigación oculta hecha al Canil (Kennel) de Martin Creek por el grupo proteccionista Last Chance for Animals. Un activista llamado "Pete" filmó con cámara oculta su trabajo como empleado de mantención de los caniles de Creek. Durante 6 meses de filmación, Pete registró las actividades del Kennel, que incluían muertes de perros por palizas o disparos, animales languideciendo en sus caniles, sufriendo malnutrición, enfermedades no tratadas, heridas y todo tipo de abusos. Los cadáveres de los perros eran apilados en un sector del canil y enterrados en fosas después de haberles extraído sus órganos para la venta.

Pete dejó su trabajo en mayo del 2002 y en un par de meses entregó la evidencia a los tribunales norteamericanos. Después de 3 años de investigaciones y pesquisas, en agosto de 2005 se dictó sentencia de culpabilidad para el dueño del canil y su esposa. Los cargos fueron:

• severo maltrato y negligencia de multitud de animales
• falsificación de certificados de salud de perros y gatos
• deficiencia en el mantenimiento de registros e incumplimiento de los estándares de cuidado, tratamiento y cobijo para perros y gatos
• trato cruel e inhumano en innumerables formas y ocasiones, a cientos de animales, incluyendo el descuido de sus necesidades básicas: comida y nutrición suficiente, agua potable, cobijo seguro y adecuados cuidados veterinarios.

Las autoridades clausuraron el canil en el 2005. La sentencia de Baird por negligencia, maltrato y falsificación fue de 3 años de libertad condicional, 6 meses de detención en su hogar, revocamiento definitivo de su licencia de criador. Para su esposa la pena fue similar.

Los 600 animales requisados al canil, que serían vendidos a laboratorios de experimentación, fueron dados en adopción a hogares que los protegen y cuidan.

Más información: HBO Dealing Dogs, Last Chance for Animals.

Fuente imágenes: HBO Dealing Dogs, Last Chance for Animals.