18 Feb 2008

Hamburguesas ¿saludables?

Por Fabiola

La noticia del día se transmite en todos los noticiarios: "65 millones de kilos de carne de vacuno fueron retiradas del mercado en EE.UU por no cumplir con los requisitos sanitarios. Esa carne se distribuiría en comedores escolares y locales de comida rápida". Esto no es ninguna novedad: la carne de hamburguesa (carne picada, como se la llama en jerga técnica) no está libre de salmonella, E-coli y otras bacterias y patógenos que pueden contaminar a quienes la consumen. Tampoco están libres de enfermedades y sufrimiento todas esas vacas que se convierten en hamburguesas. Animales que alguna vez fueron vacas lecheras como la de la foto, yacen caídas, golpeadas, enfermas, quebrantadas y que, a golpe de picanas eléctricas y rampas son llevadas al matadero... ¿hamburguesas, alimento saludable? Más datos...



vaca muertaEl video hecho público y grabado por personas de la Humane Society, revela una faceta más del cruel mercado de la carne: animales caídos y enfermos, que son llevados a la fuerza al matadero, haciendo flagrante violación de las leyes de bienestar animal, y por qué no decirlo, de los más elementales gestos de humanidad para con un animal herido y enfermo.

Esto, insisto, no es ninguna novedad. Desde hace muchos años, diversas investigaciones llevadas a cabo no sólo por activistas de los derechos animales, sino también por organizaciones sanitarias o de derechos del consumidor han denunciado el trato vejatorio y cruel que reciben los animales, lo que redundará posteriormente en enfermedades que se transmiten a través de la carne. La industrialización, empeora las condiciones de sacrificio del ganado, por lo que aumenta los riesgos de infección.

Una de las investigaciones más completas llevadas a cabo hasta ahora es la realizada por el periodista Erich Schlosser, que tomó cuerpo en el libro (y película homónima) titulado "Fast Food Nation", donde se revela el "lado oscuro" de la comida basura. El capítulo 2 del libro, titulado "Carne con patatas" nos hace un escalofriante recorrido por "el trabajo más peligroso" (el de los matarifes) y sobre lo que contiene la carne -de las hamburguesas, principalmente. Científicamente fundamentado, nos revela ominosas cifras:

  • "En agosto de 1997, casi 16 millones de kilos de carne picada de vacuno producida en la planta de Columbus -carne suficiente para proporcionar una hamburguesa contaminada a cada estadounidense- fueron retirados voluntariamente del mercado por Hudson Foods. Aunque los funcionarios de sanidad pública hicieron un excelente trabajo hasta localizar la fuente de la intoxicación, la retirada del producto resultó algo menos fructífera: cuando el asunto se hizo público ya se habían consumido unos 11 millones de kilos de aquella carne picada."
  • En su mayoría, los agentes patógenos de origen alimentario identificados son transportados y propagados por animales que parecen sanos. Lo más probable es que los alimentos contaminados por dichos organismos hayan entrado en contacto con el contenido del estómago o con el estiércol de un animal infectado durante la matanza o el procesado posterior.
  • Un estudio de ámbito nacional publicado por el Ministerio de Agricultura de EE.UU (USDA) en 1996 reveló que el 7.5% de las muestras de carne picada de vacuno recogidas en las plantas procesadoras estaban contaminadas por Salmonella, Listeria monocytogenes (11.7%), Staphylococcus aereus (30%), y un 53.3% de Clostridium perfringens.
  • Aunque la E-coli 0157:H7 ha sido objeto de una gran atención pública, los científicos han descubierto en las últimas dos décadas más de una docena de otros nuevos agentes patógenos de origen alimentario, además de revelarse que más de las 3/4 partes de las enfermedades y muertes de origen alimentario de EE.UU se deben a agentes infecciosos que aún no han sido identificados.
  • Solamente respecto al E-coli, se asocia la infección a la carne con los modos de cría, sacrificio y procesamiento de los animales:
"El ganado que hoy abarrota los establos apenas hace ejercicio y vive en medio de charcos de estiércol. 'Uno no comería comida sucia ni bebería agua sucia --me decía el funcionario-. Pero seguimos pensando que podemos dar comida y agua sucia a los animales.' Los modernos establos se han convertido en un mecanismo muy eficaz para "reciclar el estiércol", lo cual es bastante desafortunado, porque la E-coli 0157:H7 se puede reproducir en los comedereos del ganado y sobrevivir en el estiércol hasta 90 días.

Esto empeora con el aumento de precio del grano y los cereales para alimentar al ganado, porque se recurre a los sustitutos industriales. En 1997, alrededor del 75% del ganado de EE.UU se alimentaba de forma sistemática con desechos de animales, los restos transformados de ganado ovino y vacuno muerto, además de millones de perros y gatos muertos cada año, comprados a las entidades de recogida de animales. Si bien esto se prohibió, por su posible relación con la enfermedad de las vacas locas, hoy en EE.UU se sigue alimentando a los animales con cerdos, caballos y aves de corral muertas... e incluso con los desechos de las plantas avícolas, incluyendo el serrín y los periódicos viejos usados como lecho.

En el caso de los pollos y aves de corral, la fuente de proteína más común en los piensos son las propias aves de corral, no los cerdos ni el vacuno. Tyson Foods coge las sobras de carne, piel e intestinos de pollo de sus mataderos, los envía a sus plantas de elaboración de piensos, los añade a los piensos para pollos, y luego suministra los piensos a sus criadores. La planta de elaboración de piensos de Tyson en Arkansas procesa unos 4.500.000 kilos de piezas de pollo cada semana.

Todos estos patógenos ingeridos por el animal puede ser traspasados a la carne en dos momentos del procesamiento post matanza: la extracción de la piel y del sistema digestivo de los animales:

"Actualmente el pellejo es extraído por una máquina; si no se ha limpiado con cuidado puede desprender trozos de suciedad y estiércol que caigan sobre la carne. Los estómagos e intestinos siguen extrayéndose manualmente; pero si este trabajo no se realiza con cuidado, el contenido del sistema digestivo puede desparramarse por todas partes. La creciente velocidad de las actuales cadenas de producción hace que esta tarea resulte aún mucho más difícil."

También empeora el panorama pensar que existen sólo cuatro grandes mataderos que distribuyen la carne a todo el país (EE.UU), y eso marca las tendencias hacia el resto de los países industrializados.

No mencionaremos el sufrimiento y vejamen de los animales, sanos y heridos o enfermos, que van a la matanza. Durante años, la excesiva velocidad de las cadenas de producción y la incorrecta aplicación de los procesos de pérdida de conciencia ha llevado al desmembramiento de animales totalmente conscientes.

¿Estamos seguros de que alimentarse con carne es sano? Evidentemente no, pero los empresarios de la carne, explotadores de animales y de los trabajadores, siguen vendiendo una imagen de solidez y fiabilidad que hace creer "al rebaño" que la carne es un alimento necesario.

¿Te seguirás dejando engañar?

Fuente: Humane Society. Fuente imágenes: GoVeg (cows gallery).