En este Día de la Tierra, 22 de abril de 2015, me parece imperativo hablar de un tema de importancia capital cuando se trata del presente y el futuro de la vida en este planeta. Tenemos, globalmente, un problema de números. Para comenzar, revisemos algunos puntos clave: La población mundial de 6.8 mil millones de personas en 2009, se espera que crezca en otros 2.4 mil millones para alcanzar 9.2 mil millones de personas en 2050. Eso es lo mismo que añadir cada año aproximadamente la población de dos China u ocho Estados Unidos, en el mundo.
- El consumo humano de recursos renovables está superando la capacidad del planeta para proveer dichos recursos, los que están escaseando y el número de personas con hambre aumenta año a año.
- Revertir el crecimiento de la población es una de las medidas necesarias para asegurar la supervivencia ambiental. Se puede hacer por medios que son pacíficos y voluntarios, con una voluntad individual y política de actuar sin demora.
- Políticamente, los gobiernos pueden dar atención urgente y aumentar los recursos para ampliar y mejorar el acceso a anticonceptivos y la educación sexual y reproductiva de las cerca de 200 millones de mujeres y otros tantos millones de hombres que lo necesitan y lo desean.
- A nivel individual, las parejas pueden decidir tener familias más pequeñas para hacer una diferencia al crecimiento poblacional. [Y asimismo, pueden optar por no tener hijos como una decisión responsable con el futuro colectivo].