El 14 de mayo de 2009, el estado plurinacional de Bolivia declaró la prohibición de actuación de los circos con animales, salvajes o domésticos, en todo su territorio nacional. Esa pionera iniciativa busca liberar a los animales del yugo de las actuaciones obligadas, la negligencia, el descuido y la tortura de la vida condenada en jaulas itinerantes.
Tras el esfuerzo de la organización Animal Defenders International (ADI), veinticinco leones (entre ellos, una madre con tres cachorros) fueron rescatados de diferentes circos que recorrían territorio boliviano; y encontraron hogar en una reserva de vida silvestre en Keenesburg, Colorado, EE.UU. La operación de traslado de los leones, llamada "Operation Ark Lion", consistió en su preparación, acondicionamiento físico y traslado por avión hasta Colorado.