Una nave espacial se estaciona sobre Johannesburgo en Sudáfrica. Después de tres meses de estar flotanto sobre la ciudad sin que haya ningún intento de contacto, los militares deciden entrar a la nave. En su interior encuentran más de 1 millón de criaturas asustadas, desnutridas y en malas condiciones de salud. Por razones humanitarias, acogen a los refugiados y los instalan en un enorme campamento de refugiados, el Distrito 9, que rápidamente se deteriora en una favela inmunda bajo el control de las mafias.