Ahorrar Agua: por el planeta, por el bolsillo.
Por FabiolaDel suministro de agua depende buena parte del desarrollo de Occidente, y la racionalidad en su uso es una necesidad imperativa. En nuestra casas, el agua acompaña la jornada en sus diversos momentos: de una gestión responsable de su uso, se pueden derivar ventajas globales de gran importancia en términos económicos y ambientales. Los sistemas hidráulicos normalmente favorecen el derroche de agua, por lo tanto si solamente modificamos nuestro comportamiento, puede no ser suficiente para un óptimo ahorro del agua. En muchos casos, es oportuno instalar dispositivos que eliminan el excesivo malgasto. Por ejemplo, los servicios higiénicos utilizan casi la mitad del agua que consume un hogar y las bañeras o duchas un tercio de ésta; por lo que es prioritario enfatizar en éstas áreas la buena gestión del agua.
Grifos de agua (llaves)
Al medir la presión y el derramamiento del agua que cae durante un segundo, se gastan entre 10 a 20 litros (lt.) por minuto, pero para los usos normales que hacemos del agua en casa, en la mayoría de los casos es suficiente con 3 lt. por minuto. Para esto, se pueden aplicar fácilmente dispositivos llamados "reductores del flujo", que reducen el agua que sale del caño, obteniendo un ahorro en las consumiciones. Los sistemas más modernos actúan en la presión, la velocidad y la capacidad, para no reducir la calidad del servicio provisto: vaporizadores, rociadores.
Una ducha normal consume de 20 a los 25 lt. por minuto. Si cada miembro de una familia de 4 personas toma una ducha diaria de 5 minutos, cada semana esta familia usará más de 3.000 lt. de agua: lo mismo que necesita una persona para vivir por 3 años. Aplicando dispositivos de reducción del flujo o economizadores de diferentes tipos: vaporizadores, rociadores, el consumo no supera los 7 a 12.5 lt. por minuto. El ahorro es del orden del 50%. Estos dispositivos "reductores del flujo" se encuentran en las ferreterías y otros comercios del ramo.
Otra estrategia que permite ahorrar, es disminuir el consumo de agua caliente: menos agua para calentar, menor consumo, mayor ahorro energético y económico.
Servicios higiénicos (WC)
Desde el siglo XIX (cuando se introduce este aparato), el mecanismo se mantiene básicamente idéntico. Un WC normal utiliza desde 9 lt. de agua (U.K y Australia) a los 20 lt. de EE.UU por cada descarga. Se puede ahorrar el 30% simplemente disminuyendo la cantidad de agua del estanque (artesanalmente, poniendo dentro de éste una botella de 1-2 lt. llena de agua, lo que disminuirá la cantidad de agua necesaria para llenar el estanque). Además, en el comercio existen WC dotados de estanques que usan 6-4 lt. por descarga o también estanques con doble comando (dos botones diferentes de descarga) para las diversas exigencias.
En zonas de secano, de falta de agua o de servicio irregular, es aconsejable no instalar sistemas de WC con estanque; sino sistemas que transforman las excretas en abono fertilizante. De esta manera, disminuye el consumo de agua en casi un 50%, no se malgasta energía y como los residuos son tratados en el lugar, se reduce drásticamente el cargo por uso de las centrales de tratamiento de aguas servidas. En países como Australia y EE.UU aún no existe a disposición del público este tipo de servicios higiénicos.
Lavadoras
Las lavadoras usan de 110 a 220 lt. de agua por cada carga. Por eso es recomendable usar sólo cuando la carga será completa (lavadora llena) y no a medias. A veces resulta más económico lavar las pequeñas cantidades a mano, o llevar una gran carga de ropa a la lavandería automática una vez por semana.
Si se debe comprar una lavadora nueva, es bueno recordar que las de carga frontal usan un 40% menos de agua que las lavadoras de carga superior. Es mejor si se puede escoger una en que el consumo de agua se corresponda con la cantidad de carga, que re-use el agua del enjuague o que tenga ciclo económico de lavado.
Lavavajillas
Se ha calculado que lavando a mano los platos de 4 personas en un lavaplatos lleno de agua, se usan 25-40 lt. por día. Por el contrario, el lavavajillas usa 60 litros por cada carga. Si se hace funcionar el lavavajillas cuando la carga no está completa, se gasta inútilmente una gran cantidad de agua. Al contrario, está bien lavar los platos y poner dentro del lavavajillas sólo las ollas y cazuelas, una vez al día a plena carga. En el comercio existen electrodomésticos de este tipo de capacidad reducida para necesidades menores.
Jardines
Las mangueras conectadas a los grifos gastan cerca de 9 lt. por minuto. Para las actividades al aire libre (como el regado de jardines o lavado de autos) no es necesaria el agua potable, se pueden usar reservas alternativas como el agua de lluvia o sobrantes de la cocina. En caso contrario, basta con usar recipientes para regar/lavar (cazos, ollas, recipientes) en vez de la manguera. Un diseño del jardín o patio que considere los tipos de plantas, extensión del prado, reparos contra el sol o suelo vegetal -pasto,prado-; también puede reducir drásticamente el uso de agua. Es un gasto inútil (y poco solidario) el llenado de piscinas y tinas con agua potable. Si se puede, ha de utilizarse agua de lluvia debidamente filtrada.
Recogida de agua de lluvia
Este sistema recuerda las antiguas cisternas subterráneas de los griegos y romanos, que recogían el agua de lluvia caída de las casas y alrededores. Básicamente, el agua de lluvia no es potable pero puede utilizarse para regar jardines, prados, alimentar servicios higiénicos, lavadoras, lavar el auto, y si se puede, llenar piscinas, estanques o tinas después de ser desinfectada. En muchas zonas (sobre todo industriales) en el agua de lluvia se pueden encontrar partículas contaminantes o químicas, por eso es indispensable verificar el grado de contaminación antes de embarcarse en un proyecto de recogida. El agua proveniente de tejados que contengan elementos de plomo, es peligrosa para la salud por lo que no debe usarse.
Sistemas integrados de bajo consumo
Para beber y cocinar, se usa sólo del 5 al 10% de la preciosa agua potable. Por ello, no se la necesita para lavar el WC, para bañarse o ducharse o regar el jardín como mencionábamos antes. Es un gasto inútil cuando se tiene la posibilidad de incluir en casa un sistema integrado para la conservación del agua, que usa una recogida especial de agua de lluvia y el reciclaje de aguas servidas. Éste sistema recupera las aguas grises (ducha, lavavajillas, lavado de ropa, etc.) y después de tratarla, la reutiliza.
En las casas que tienen este sistema, por un lado se reduce en 2/3 el uso de agua potable y un 90% del agua destinada a las diversas actividades de la vida. Lamentablemente, estos sistemas aún son caros, complejos y costosos de instalar, y representan una solución económica sólo en las zonas donde el agua es escasa. Algunos de estos sistemas pueden no estar consentidos por las autoridades locales, por eso es siempre bueno informarse con un experto.
Fuente: LifeGate. Fuente imágenes: Tsja!, Fotografisch.at, Mkudel.