Las redes de intercambio son agrupaciones de personas que, se organizan para intercambiar bienes y servicios sin dinero, como el antiguo trueque, con el fin de satisfacer sus necesidades fuera del sistema de mercado. Asi, una persona puede producir y recibir bienes y servicios dentro de la red, independientemente del dinero que posea o que perciba.

Existen muchas variantes de estas redes, por ejemplo, entre vecinos pueden intercambiar conocimientos y habilidades; o funcionar como una economía paralela (como la ciudad estadounidense de Ithaca). Los objetivos de una red de intercambio son recuperar la cercanía y la confianza entre las personas, perdidas en la vida cada vez más distante e individualista de las ciudades; tomar consciencia de las habilidades de uno mismo y servirse de ellas; incidir en el mundo del trabajo tratando de igualar el prestigio de las profesiones "clásicas" o "tradicionales" con las de cuidador, cocinero o barrendero; reducir la dependencia del sistema económico convencional y hacer una vida cada vez más autogestionada.

¿Cómo funcionan las redes de intercambio?

Como un tablón de anuncios: cada participantes pone en común las cosas que ofrece y las que le gustaría recibir. La red crea un medio de comunicación interno que sirve para que los miembros puedan saber todo lo que se busca y ofrece, y para facilitar los contactos. Cuando alguien encuentra algo que le interesa, trata de llegar a un acuerdo, ya sea directamente con quien lo ofrece o a través de un mediador.

¿Cuánto cuesta?

Si, por ejemplo, Fernando necesita que le pinten la casa y José puede hacerlo, se ponen de acuerdo valorando el servicio en la moneda de la red (pueden ser olmos, balones o cualquier objeto). Se suele llevar una contabilidad similar a la de las cuentas bancarias, de forma que a la cuenta de José se sumarían los olmos acordados, y a la de Fernando se le restarían. Algunas redes imprimen billetes con su moneda.

Recuperando el auténtico dinero

Los olmos, balones u objetos elegidos para ser "intercambiados" son la moneda de cambio, que no es más que una forma para equiparar y registrar los objetos o servicios que se van a intercambiar, para no tener que andar con las cosas a cuestas. Hay dos grandes diferencias con los intercambios de dinero: nadie puede ganar olmos (o balones) sin hacer un trabajo para alguien en la red; de manera que todo el que se beneficia del sistema aporta algo a los demás. Por otro lado, los olmos no tienen valor por sí mismos más allá de su valor como herramienta, ni tiene sentido acumularlos puesto que no generan intereses. Al contrario, lo que interesa es mantener las cuenta en cero, porque significa que todo el mundo da tanto como recibe.

Tipos de redes

Existen modelos estandarizados y con experiencia que podemos replicar, de acuerdo a los objetivos de nuestra red.

• Bancos de tiempo: es un modelo que se puede aplicar en redes de intercambio de servicios. Se usa el tiempo como medida de valoración, de forma que un servicio vale las horas que lleva realizarlo, tanto si es una consulta médica como sacar a pasear un perro.
• Redes de intercambio de conocimiento: se intercambian conocimientos como idiomas, cocina, carpintería, habilidades varias, asignaturas académicas, etc.
• Redes de trueque: realizan mercadillos donde se "compra" con los billetes emitidos por la red.
  

¿Cómo montar una red de intercambio?

Hace falta un grupo de gente comprometida a tirar del carro durante un tiempo, los que inicien el proyecto. Ellos deberán tener claro cuáles son los objetivos, debatir qué modelo es el más adecuado en tal caso y cómo se llevará a la práctica. Una o más personas tendrán que hacer el trabajo de organización: mantener las listas de participantes, ofertas y demandas, contabilidad, hacer de mediador. A muchas personas se les hace difícil saber qué pueden ofrecer y qué quieren pedir, precisamente porque no sabemos darle valor monetario (no de dinero) a nuestras habilidades o conocimiento. Por otra parte, estamos muy acostumbrados a recibir sólo a cambio de dinero. Que alguien nos dé algo sin mediar dinero lo vemos como un favor, nos puede avergonzar recibirlo, o reclamar en caso de que sea necesario.

Más información: Red de Intercambio de Conocimientos de Nou Barris (Barcelona), 1ª Conferencia sobre Monedas Complementarias, Red de Intercambio de Gracia (Barcelona).

Fuente: Revista Opcions, numero 21. Autor: Pablo Torregosa (red de intercambio Almatroque, Alicante, España). Fuente imagenes: Orianomada, SteveFe.