19 Jul 2006

Animales No Humanos y la Guerra: ellos también sufren

Por Fabiola

Marjan: león del zoológico de Kabul, Afganistán. Ciego y mutilado tras el fuego armado de las milicias.Gatos olfateando entre las ruinas. Perros corriendo frenéticamente por las calles. Animales asustados, otros muertos, otros a medio morir entre los edificios derrumbados... La evacuación de civiles en el Líbano se convertirá en una catástrofe humanitaria que preocupa mucho al mundo completo. Pero los animales que viven allí también sufrirán -tanto o más que las personas- los efectos de la guerra. De hecho, los evacuados que están saliendo del país están obligados a abandonar a sus animales de compañía, porque las autoridades no los consideran en los planes de evacuación.

Como se trata sólo de animales, las autoridades de todos los países que están evacuando a sus ciudadanos (Canadá, USA, Francia, Inglaterra, Venezuela, etc.) lo hacen bajo la condición de que deben dejar atrás a sus animales de compañía, es decir, abandonarlos. De esta manera, estos pobres animales que hasta ayer/anteayer vivían con una familia, de pronto se ven abandonados en una ciudad bombardeada, sitiada, siendo obligados a vivir entre el terrorífico ruido de una ciudad en guerra y a buscarse la vida evadiendo la muerte entre los escombros de los edificios derrumbados.

Sin ir más lejos, BETA (Beirut for the Ethical Treatment of Animals) está haciendo un llamado desesperado para poder mantener a los animales de sus refugios, en medio de una ciudad sitiada, arrasada por las bombas, el miedo y la desolación. Estas personas están preocupadas por los animales que ellos alojan en refugios, pero además, por todos aquellos que están quedando a la deriva, muertos, o vagando heridos, sedientos y hambrientos por la ciudad.

Imagen de PETA: rescate de perroPor su parte, tanto PETA (People for the Ethical Treatment to Animals) como la HSUS (Humane Society of the United States) están pidiendo a las autoridades de su país (USA) que consideren a los animales de compañía en sus planes de evacuación, porque es una crueldad abandonarlos a su suerte, y porque las familias que deben ser evacuadas sufren un fuerte shock por esta separación obligada por las autoridades. Desde el desastre del huracán Katrina, ambas organizaciones están sistematizando un petitorio oficial para exigir a las autoridadades que se considere también a los animales no humanos en el socorro ante las situaciones de catástrofe; estableciendo además fuertes redes de apoyo para el rescate de animales.

Pero no solamente los animales domésticos son las víctimas de las guerras. Los animales silvestres y salvajes de los zoos también sufren sus consecuencias, porque al menos, los animales libres pueden huir tratando de encontrar un lugar más seguro. Los que están condenados de por vida a estar encerrados en zoológicos y acuarios también son víctimas de la violencia: mueren de hambre, heridos, desatendidos; o se convierten en el almuerzo de las personas que se quedaron -o no pudieron huir- de la zona de conflicto. Por ahora, en el zoo de Haifa (Israel), han encerrado a tigres y leones en jaulas anti-bombas, mientras leopardos y osos son encerrados en jaulas de seguridad por la noche, pero no para evitar su muerte, sino para evitar que escapen vivos del zoo y se conviertan en una "amenaza" más para la población. Como siempre, el criterio antropocéntrico fija las reglas que sacrifican los derechos de los animales...

Como en tantos otros casos, me gustaría no haberme inspirado en la realidad para escribir este artículo. Lamentablemente, el conflicto entre el Líbano e Israel que poco a poco se preparan para la guerra, deja en total olvido a los animales: a esos animales que algún día vivieron con los que abandonaron el país; y a esos animales que algún día, por su valor "biológico" fueron encerrados tras las rejas para "educar" a la población.

No nos queda más que educar a la población en otros valores, como el del respeto por los seres vivos, y seguir luchando para que los animales no humanos sean considerados tan dignos de rescate como cualquier otro animal humano. Porque el "homo sapiens sapiens" no piensa, y seguirá destruyendo a su iguales y a los diferentes en nombre de la religión, de la economía, o de otras razones acomodaticiamente inventadas.

SIGUE LEYENDO: la acción de asociaciones de Israel y El Líbano a favor de los animales abandonados en la guerra.

Fuentes: Reuters Foundation, PETA, BETA, HSUS. Fuente Imágenes: PETA, Libera!.