23 Jun 2006

Energías "Alternativas": La Energía Eólica

Por Fabiola

La energía eólica es la energía producida por el viento, una de las primeras fuentes renovables de energía utilizadas por el hombre. Desde temprano en la historia de la humanidad, el viento fue usado como fuente de energía (motriz para las embarcaciones o en los molinos de bombeo de agua o de molienda). Hoy se explora su uso para producir electricidad.

El uso de las turbinas de viento para generar electricidad a gran escala comenzó en Dinamarca a finales del siglo pasado y se ha extendido por todo el mundo. A través de diferentes componentes, los generadores de turbina de viento aprovechan su fuerza para producir energía eléctrica.

Las turbinas se ponen en funcionamiento cuando el viento alcanza una velocidad de unos 19 a 21 km/h (es decir, se requiere un viento de al menos mediana intensidad, una brisa no basta). Cuando el viento se detiene, los parques eólicos usan acumuladores para continuar entregando electricidad. Los generadores de turbinas de viento tienen por lo general un tamaño estándar (de 15 a 30 metros de diámetro, con una potencia entre 100 y 400 kW).

En California se encuentran algunas de las mayores granjas de viento del mundo y sus turbinas pueden generar unos 1.120 MW de potencia (una central nuclear puede generar unos 1.100 MW). Las ventajas de la energía eólica son principalmente medio ambientales, porque al contrario de las centrales eléctricas a carbón o combustibles fósiles, no producen humo, convirtiéndose en una atractiva alternativa considerando el costo actual de los combustibles no renovables. Además el costo de la electricidad producida por el viento es competitivo con otras formas de producción de energía (nuclear o hidroeléctrica), aunque esto siempre y cuando sean instaladas en lugares que reunan las características orográficas y geográficas apropiadas. Otra ventaja que argumentan sus productores, es que los modernos aerogeneradores recuperan rápidamente toda la energía gastada en su fabricación, instalación, mantenimiento y desmantelamiento. Bajo condiciones de viento normales, a una turbina le cuesta entre dos y tres meses recuperar toda la energía implicada en su propia fabricación. Laos aerogeneradores instalados en el mar pueden tener un mejor rendimiento respecto a los instalados en tierra, dependiendo de las condiciones de viento locales:

En Dinamarca y en los Países Bajos, donde las turbinas terrestres están típicamente situadas en terreno llano, los aerogeneradores marinos producen un 50 por ciento más de energía que los situados en los emplazamientos terrestres cercanos. La causa es la baja rugosidad de la superficie del mar.

Por otro lado, la construcción e instalación de las cimentaciones marinas requiere un 50 por ciento más de energía que las terrestres. Por último, los aerogeneradores marinos tienen una mayor vida esperada que las turbinas terrestres, alrededor de 20 a 30 años.

Las desventajas del sistema de aerogeneradores son -para muchos usuarios- estéticas y medio ambientales. Estéticas porque la presencia de parques eólicos interrumpe y molesta la visión del paisaje y medio ambientales porque las aves mueren al no poder evitar en sus rutas las aspas de los aerogeneradores. Ante estas desventajas, los daneses acotan:

Estudios de radar en Tjaereborg, en la parte occidental de Dinamarca, donde hay instalado un aerogenerador de 2 MW con un diámetro de rotor de 60 metros, muestran que las aves (bien sea de día o de noche) tienden a cambiar su ruta de vuelo unos 100-200 metros antes de llegar a la turbina, y pasan sobre ella a una distancia segura.

y aseguran que las aves se acostumbran y aprenden a cohabitar en el paisaje con los aerogeneradores; pero sugieren estudiar las rutas migratorias de las aves previa instalación de una granja eólica. Además, sugieren una serie de consideraciones paisajísticas para la instalación y construcción de areogeneradores. En cualquier caso, el impacto ambiental es muchísimo menor que el que produce una central eléctrica a carbón o petróleo, el impacto para la fauna local es mínimo comparado con el de una central hidroeléctrica, y el riesgo básicamente nulo comparado con el de una central nuclear.

Dinamarca occidental obtiene el 20% de su electricidad de las turbinas de viento y en Inglaterra generan una pequeña parte de la electricidad procedente de fuentes de energía renovable. La energía eólica supone un 6% de la producción de energía primaria en los países de la Unión Europea, mientras los científicos calculan que hasta un 10% de la electricidad mundial se podría obtener de generadores de energía eólica a mediados del siglo XXI. Si bien sus ventajas comparativas -como todo medio alternativo de energía en estudio- son variables y dependen del contexto de uso, claramente debieran ser promovidas y potenciadas en los lugares donde es factible y conveniente realizar una inversión de esta naturaleza. La investigación científica y tecnológica también debe potenciarse para hacer de esta energia renovable y limpia, una fuente masiva de producción energética en el futuro, que pueda unir su producción a la de otras energías limpias (como la geotérmica o la solar, a analizar en próximos artículos).

Fuente: Danish Wind Industry Association, World Wind Energy Association. Fuente imágenes: Wikimedia Commons.