Corredores biológicos sostenibles: otro desafío para la humanidad
Por Fabiola1.- Algunas especies necesitan desplazarse por largas distancias para sobrevivir
Algunas especies como los lobos, osos grizzlie, alces, leones, pumas, tigres, linces, elefantes, etc., necesitan viajar y desplazarse largas distancias para vivir. Algunas áreas protegidas son lo suficientemente grandes como para proveerles de un espacio adecuado, pero lamentablemente la norma es que los espacios sean pequeños, y desprovistos de corredores para moverse, por lo que los animales están expuestos a todo tipo de peligros: cruce de caminos y carreteras, actividades humanas riesgosas (contaminación industrial, caza, pesca), cercanía con emplazamientos humanos, etc. Los corredores biológicos son como una válvula de seguridad para las áreas protegidas "aisladas", pues permiten a los animales encontrar vías para vagar a sus anchas entre las diferentes "islas" protegidas, sin exponerse a peligros potencialmente fatales. Esto es especialmente valioso para los grandes carnívoros, que naturalmente recorren grandes distancias no sólo para cazar sino también para reproducirse, hacer vida social, marcar su territorio, etc.2.- No existe una talla única para corredores biológicos
Cada corredor necesita ser diseñado teniendo en mente la dinámica de los individuos, y el movimiento de las poblaciones locales. Algunas de ellas requerirán corredores angostos que toleran más la presencia de la especie humana en sus cercanías, pero otras no están lo suficientemente acostumbradas a la presencia humana, por lo que requieren de corredores más extensos. Existen muchos factores que determinan la habitabilidad de un corredor y lo atractivo que resultará para los animales que por él transiten: el tipo de terreno, la cubierta vegetativa, la profundidad de la nieve, la topografía, la presencia de alimento y guaridas, la presencia de barreras físicas de diferentes tipos, y por supuesto, la presencia o cercanía de asentamientos humanos (lo que es importante no sólo por la presencia física, sino también por los ruidos y olores que nuestra especie y sus actividades emiten).3.- Ayudan a proteger la diversidad genética
Uno de los mayores peligros para los terrenos protegidos "aislados" es que, con el tiempo, se reduce la diversidad genética y aumenta la endogamia (la reproducción entre individuos con similar carga genética), lo que conllevará la vulnerabilidad de la especie por la transmisión de diferentes enfermedades y/o la presencia de defectos genéticos importantes, que comprometerán la sobrevivencia de la especie. Con el sólo hecho de permitir la migración y el intercambio del precioso material genético que tienen los diferentes individuos animales, se reduce el riesgo genético poblacional y se robustece a la especie y a los individuos frente a todo tipo de amenazas.4.- Algunos corredores ocurren naturalmente, otros deben ser creados
Algunas veces, los corredores biológicos ya están trazados naturalmente y lo único que debe hacer la sociedad es protegerlos. Por ejemplo, un valle angosto entre las montañas actuará como un embudo natural que ayudará a los individuos de diferentes especies a pasar de un lado a otro. Pero en otras ocasiones, cuando por naturaleza se carece de estos corredores, o por la acción humana no se ha permitido el tránsito de animales entre diferentes biotas, entonces hay que proteger estas zonas.
La Wikipedia nombra algunos corredores biológicos artificiales de gran relevancia por su ubicación, por la diversidad de animales que protegen y por su éxito reproductivo y de conservación: el Paseo Pantera (también conocido como el corredor biológico Meso-americano o Paseo del Jaguar), el corredor del Himalaya Oriental, el corredor de tigres China-Rusia, el de Tandai, el cinturón verde europeo, el corredor Siju-Rewak (Montañas Garo, India), que protege una importante población de elefantes, aprox. un 20% de los que aún sobreviven en este país. Este corredor enlaza el Santuario Siju y la reserva forestal Rewak, en el estado de Meghalaya, cerca de la frontera entre India y Bangladesh. Sólo esta área aloja a 139 especies de mamíferos, entre ellos tigres, leopardo de las nieves o el oso negro himalayo.
5.- Los gobiernos deben jugar un rol importante
Los animales y las plantas no conocen de fronteras. Muchos hábitats naturales se traslapan entre diferentes países, y muchos corredores biológicos de gran importancia (naturales o artificiales) cruzan estos límites geopolíticos. Por ello la cooperación intergubernamental es de crucial importancia, y aunque quizás sea mucho presumir que los legisladores deban manejar conocimientos importantes en este ámbito, al menos tenemos que estar seguros que están dispuestos a escuchar a los expertos y esperar decisiones que ayuden a proteger a tantos animales y especies como sea posible. Y en esto, por supuesto, que un mayor protagonismo tienen todos y cada uno de los ciudadanos, que pueden apoyar a diferentes organizaciones de conservación, o llamar la atención de los representantes políticos sobre estos temas de gran importancia global.
Fuente: Treehugger. Fuente imágenes: Panthera.org, Fremlin, Sarmale / O.