¿Cuánto cuesta la carne barata?
Por FabiolaLa carne que tan alegremente compras en el supermercado de tu barrio a un precio muy conveniente, se está cobrando la vida, la salud y el bienestar del medio ambiente, de los trabajadores, las comunidades, y evidentemente de los animales muertos para su consumo.
El documental inglés "Pig Business" explora en profundidad el fenómeno de las granjas industriales de cerdos, que poco a poco van ganando terreno en los países en vías de desarrollo. Las granjas industriales de cerdos venden carne barata porque las corporaciones externalizan los verdaderos costos en las comunidades que las acogen. Los habitantes de lugares vecinos a las granjas beben aguas contaminadas, respiran aire envenenado por los residuos tóxicos de las granjas; la fauna se ve mortalmente afectada, los trabajadores enferman, los consumidores, en eventuales brotes víricos o zoonóticos, también. Todo bajo la aquiescencia de los gobiernos nacionales y locales, a cambio de dinero inmediato que hipoteca, a largo plazo, la salud, el ambiente y la democracia de sus naciones.
El documental, ideado y dirigido por la activista inglesa Tracy Worcester, muestra los efectos nocivos de las granjas industriales de cerdos en un país como Polonia, adonde están llegando las corporaciones cárnicas atraídas por el bajo precio de sus terrenos y la nula exigencia legal en materia ambiental, de bienestar animal y de protección del consumidor.
A pesar de que el documental es, a mi juicio, una defensa del bienestar de los animales arbitrariamente "destinados" para el consumo humano, si que es rescatable el llamado a la descentralización del poder, la vuelta a las pequeñas granjas familiares y el retorno del control de las decisiones a las pequeñas comunidades locales. Pues si los gobernantes no están cuando se les requiere, si se producen leyes que sólo benefician a los más poderosos; entonces alguien debe remover las aguas... y éste documental es un buen primer paso para tomar conciencia; pues lamentablemente esta situación no sucede sólo a nivel europeo, sino en el resto del mundo también (México, Argentina, Chile, España, entre otros países, también son parte de los perjudicados).
Aquí dejo el documental completo (56 min. de duración) subtitulado en español. Y más abajo, enumerados algunos de los costos reales de la industria porcina -tristemente aplicables también a la industria de la carne de pollos, vacas, terneros, pescados, etc.-
Algunos costos reales de las granjas industriales de cerdos:
- Los gases tóxicos de las granjas de cerdos causan a los vecinos de sus instalaciones dolores de cabeza, estornudos, excesiva mucosidad en la nariz, ardor ocular, enfermedades neurológicas, respiratorias e intestinales.
- Las grandes granjas de cerdos emiten sulfuro de hidrógeno, un gas que comunmente causa síntomas similares a la gripe en humanos, pero en altas concentraciones puede acarrear daños cerebrales y muerte súbida. En 1998, El Instituto Nacional de Salud de EE.UU (NHS) reportó la muerte de 19 trabajadores de granjas, debido a las emisiones de sulfuro de hidrógeno de los desechos de las granjas.
- El amoníaco causa daño pulmonar permanente en 1/4 de los trabajadores, y problemas respiratorios a los cerdos. En 2004, una granja de cerdos en Missouri (EE.UU) emitía ella sola tres veces la cantidad de amoníaco de todas las industrias del estado.
- Las compañías de agronegocios se están expandiendo rápidamente hacia nuevos países, creando granjas industriales de cerdos y mataderos, contaminando los cursos de agua y el aire circundante.
- Los derrames de las granjas industriales de cerdos llevan una gran carga de nutrientes, que causa la muerte de los peces y la vida de los cursos acuáticos afectados. La contaminación en el rio Neuse, en Carolina del Norte (EE.UU), causó la muerte de 100 millones de peces, sólo en el año 2009.
- Los derrames de desechos de las granjas contaminan las aguas con niveles excesivos de nitratos, lo que se relaciona como causa de abortos espontáneos en la especie humana.
- En 1998, el gobierno de Estados Unidos multó a Smithfield (la más grande agroindustria de la carne de cerdo, que tiene sucursales en México y España) con 12.6 millones de dólares, por violar la Ley de Aguas Limpias más de 5.000 veces en sólo cinco años.
- Para construir nuevas granjas industriales, las corporaciones escanean el mundo buscando un clima inversor favorable: países con tierras y mano de obra barata, y con leyes -inexistentes o inaplicadas- de cuidado ambiental. Si los pequeños agricultores locales no intensifican su producción ni externalizan sus costos en la comunidad, se enfrentan a la bancarrota.
- Para sobrevivir, los pequeños agricultores firman contratos abusivos con las corporaciones, transformándose en contratistas. Éstos granjeros pagan gran parte de los costos de inicio y mantención a través de créditos con tasas de interés cambiante; dependiendo siempre del precio que las corporaciones pongan a los cerdos. Son comunes el endeudamiento permanente, y la bancarrota.
- Mil millones de personas en el mundo están desnutridas, mientras 1/3 de las tierras arables se dedican a la producción de cereales para alimentar animales.
- Los estándares de bienestar animal se aplican a nivel doméstico, pero no a los productos cárnicos que se importan a los países. Esto causa la entrada de grandes cantidades de carne a bajo precio, de baja calidad, y producida con métodos totalmente crueles con los animales víctimas de esta cadena de depredación absurda, inútil y egoísta.
- Para mantener a los cerdos vivos en las condiciones innaturales de la granja industrial, son sometidos frecuentemente a pulverización y/o ingesta de antibióticos, hormonas, y todo tipo de medicamentos.
- De acuerdo a la Unión de Científicos Preocupados (UCS, por sus siglas en inglés), un 70% de los antibióticos producidos en EE.UU son usados para la alimentación de animales sanos. Esto se hace para prevenir los brotes de enfermedades, inevitables en la cría intensiva y hacinada de animales; y también para hacerlos crecer de manera más rápida. El resultado son bacterias resistentes a los antibióticos, como el E-coli, la salmonela o el estafilococo áureo resistente a la meticilina.
- La industria del cerdo ahorra dinero utilizando soya barata, cultivada en Brasil en terrenos arrebatados a la Amazonía, donde esta selva valiosísima es quemada y destruida para cultivar la soya que alimentará a los cerdos.