"Cascos Verdes" de la ONU
Por FabiolaLos conocidos como “cascos verdes” son el cuerpo de protección medio ambiental de la ONU, que se despliega en tiempos de conflicto y en situaciones post conflicto. Si bien no son un grupo armado, se les conoce por ese nombre al ser un servicio "verde" del cuerpo internacional.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) desarrolló un nuevo indicador, que son las valoraciones post conflicto para evaluar los daños y los aportes a realizar a los países que han sufrido conflictos armados o disturbios sociales.
Después del conflicto de los Balcanes (1999), se concluyó que había muchas situaciones precarias y puntos de conflicto medio ambiental (quema de pozos petroleros, contaminación de tierra y agua por metales pesados, etc.). Desde entonces, la comunidad internacional incluye las operaciones de limpieza y reparación medio ambiental como uno de los ítemes de la ayuda humanitaria que se entrega a los países afectados. El encargado de evaluar y reponer estos daños es la Oficina de Post-conflictos y Desastres (PCDMB).
Hasta ahora, el CMDB ha llevado operaciones en más de 20 países, y publicado 15 reportes sobre el estado medio ambiental post-conflicto, la capacidad de reconstrucción o de limpieza en Afganistán, Liberia, Sudan, Sri Lanka, Maldivas, Irak, los territorios Palestinos ocupados e Indonesia.
Según Pekka Haavisto, presidenta de los proyectos CMDB de Afganistán, los Territorios Palestinos Ocupados, Uranio Reducido e Iraq:
"Todos los estudios de posconflicto sobre el medio ambiente apuntan a tres conclusiones generales. En primer lugar, un conflicto militar siempre conlleva consecuencias negativas para el medio ambiente, y éstas necesitan ser encaradas tan pronto lo permita la situación en el terreno. En segundo lugar, los problemas medioambientales no constituyen un asunto aislado sino que deben ser plenamente integrados tanto en el trabajo humanitario a corto plazo como en la reconstrucción y el desarrollo a largo plazo. En tercer lugar, los trabajos ambientales de posconflicto pueden formar confianza y construir la paz, bilateral y regionalmente -- donde otros tópicos son demasiado susceptibles para discutir, el medio ambiente a menudo puede servir para romper el hielo."
Para ello, la tarea de estos "cascos verdes" es conducir estudios de evaluación medio ambiental, identificando los impactos del conflicto o desastre en el medio ambiente, y sus posibles impactos en la salud humana. De estos estudios, se realizan sugerencias para la reparación medio ambiental, la reducción de riesgos y la capacidad de reconstrucción nacional. Junto con ello, se consolidan instituciones locales para la governanza medio ambiental, con el objetivo de darles capacidad de acción, reconstrucción y reforma.
Según señala Haavisto:
"Hacen falta nuevas reglas y normas de conflicto y guerra para minimizar los riesgos para el medio ambiente y la salud, por ejemplo, reglas que limiten posibles blancos y armas. Por otra parte, las intervenciones internacionales en áreas de conflicto también deberían incluir en todos los casos la minimización de daño medioambiental de posconflicto mediante la protección de la población y la iniciación de medidas de limpieza y protección necesarias lo antes posible."
Suena extraño solicitar "normas de conflicto y guerra", pero sin duda ese petitorio es más sincero que desear el franco fin de los conflictos armados. Si esto sirver para mitigar el daño al medio ambiente, creo que es una más de las innumerables tareas que la ONU tiene por delante, para recuperar la confianza y el perfil dentro de la comunidad internacional.
Fuente: Post-Conflict and Disaster Management Branch, La Seguridad del Medio Ambiente (PCDMB). Fuente fotografías: Post-Conflict and Disaster Management Branch.