Robótica al servicio de la fauna
Por FabiolaUna interesante medida contra la caza furtiva están tomando autoridades policiales y medio ambientales del estado de Nueva Inglaterra, en EE.UU: animales salvajes-robots que, a modo de cebo, atraen a los cazadores furtivos que, una vez disparándoles, son detenidos por la policía o guardaparques. (Fuente: vía Voice Of America)
Los cazadores en Nueva Inglaterra deben tener un permiso especial para la actividad, además de seguir las reglas de cota y especies autorizadas para su caza. Aquellos que no siguen las reglas (cazadores fuera de estación, gente que dispara desde sus coches con luces altas en las noches; o que traspasan predios privados) pueden terminar su travesía tras las rejas.
La empresa Custom Robotic Wildlife ofrece una serie de animales silvestres robóticos; hechos de partes naturales y artificiales, que -puestos en el paisaje natural- son iguales a ejemplares reales, porque pueden mover algunas de sus partes (cornamentas, colas o cabezas) a control remoto, con un movimiento natural y silencioso. Pavos, alces, osos, zorros, coyotes, venados, antílopes o cabras monteses pueden mirar al horizonte tranquilamente, buscar comida o descansar al sol, mientras un cazador furtivo es rastreado por los guarda parques o la policía cuando dispara al objetivo. Según VOA, el coronel Jeff Gray del Departamento de Pesca y Juegos de New Hampshire ha hecho sólo en este año más de 50 arrestos de cazadores no autorizados.
Los robots incorporan un motor en la cabeza y las colas, y puede costar $ 1.300 (USD) la pieza. Los animales son hechos de partes donadas por las entidades de vida silvestre estadounidenses o canadienses (las cornamentas o las plumas, por ejemplo), sobre una cuerpo de poliuretano. Por dentro, al animal está relleno de cables, motores y circuitos que permitan el movimiento de sus cabezas y/o colas. Desde 1993, la firma Wolslegel ha producido animales robóticos para museos, tiendas y clientes privados, pero sin duda los encargos más grandes se los hacen las fuerzas policíacas y las agencias fiscalizadoras. "Hemos hecho cerca de 50 o 60 venados de cola blanca, 30 venados, 30 a 40 pavos y un par de alces", señala Brian Wolslegel, presidente de Custom Robotic Wildlife; que en la foto porta un venado "desarmado" a un sitio de caza.
Los cazadores condenados han reclamado que el uso de animales trampas es una trampa. Pero David Youngquist, del Departamento de Recursos Naturales de Wisconsin, argumenta desde la ética:
"cómo un cazador puede estar orgulloso de haber disparado a un ciervo y dejarlo muerto, de día o de noche, está lejos de mi comprensión. Pero algunas personas harán lo que sea para obtener un trofeo."
Sabemos que el reglamentar la caza no es la solución, sin embargo es importante considerar el daño que produce la caza furtiva a todas las especies naturales; por ello considero a ésta una medida inteligente y muy efectiva para luchar contra los daños que la caza furtiva puede hacer en los ecosistemas locales.
Fuente: Voices Of America News. Fuente imágenes: Brian Bull y Custom Robotic Wildlife.