TRAFFIC: red de monitoreo del comercio de la vida salvaje
Por FabiolaEn un esfuerzo por dar a conocer acciones concretas a favor del medio ambiente y de los animales, comenzaré una nueva serie de artículos que den a conocer la labor de diferentes organizaciones en todo el mundo. Nuestra primera organización es TRAFFIC, la red de vigilancia del comercio de vida silvestre, que desde 1976, trabaja en la conservación de la naturaleza, vigilando que el comercio de plantas y animales silvestres no sea una amenaza para ésta. Es una organización global que desarrolla investigación de la vida salvaje y de su comercio para orientar su acción.
En TRAFFIC trabajan conjuntamente la World Wildlife Fund. (WWF, la del oso panda) y la International Union for Conservation of Nature (IUCN), además de colaborar con la secretaría de CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
Su principal propuesta es que si el comercio de vida salvaje se realiza bajo estándares de sostenibilidad, se avanza en la satisfacción de las necesidades humanas, se apoya a las comunidades locales y las economías nacionales, ayudando a motivar la conservación de las especies.
Para ello, trabaja en cuatro áreas: alerta temprana, especies emblema del comercio, seguridad de los recursos silvestres, y mercados importantes. En "Alerta temprana": se monitorean los mercados nuevos o emergentes que amenacen la vida silvestre, para catalizar y priorizar acciones respecto a ellos. Busca adoptar medidas adecuadas para poner freno a la amenaza de las especies silvestres. En "Especies emblema del comercio" se diseñan intervenciones de emergencia para especies particularmente amenazadas. Las "especies emblema" son como embajadores o símbolos del comercio de vida silvestre y también un desafío para el trabajo conservacionista. Ellos son: elefantes, tigres y otros grandes felinos asiáticos, rinocerontes, grandes primates, la vicuña, el halcón euroasiático, las tortugas marinas, el esturión y la caoba.
En el área "Seguridad de los recursos" ayuda a mejorar la seguridad en la proveniencia, manejo y conservación de los "recursos naturales" como la madera, la pesca marina, la medicina tradicional asiática, las plantas medicinales, la carne silvestre y los trofeos de caza. Finalmente, en el área "Mercados importantes" se priorizan centros donde el beneficio puede ser alto, para reducir la amenaza a las especies silvestres creando reservas y ecoregiones.
Concretamente respecto a las especies amenazadas, TRAFFIC está realizando diversas acciones:
- Elefantes: fortaleciendo las regulaciones y controles al comercio de elefantes y de sus partes en los países de origen, y políticas de decisiones para el CITES.
- Tigres y otros grandes felinos asiáticos: desarrollo de un mejor conocimiento de la dinámica del tráfico, incluyendo el uso de alternativas en medicina tradicional y reforzandoel comercio sostenible y la protección legal-administrativa en las fronteras del país.
- Rinoceronte: mejoras en la gestión de cuernos existentes, y reforzar la ley en los países de origen (Asia y África) para el tránsito y exportación a otros países.
- Grandes primates: regulaciones más efectivas y reforzamiento del control comercial de orangutanes y gibones vivos en Asia, y de grandes primates en África Central.
- Vicuña: mejora de las decisiones para los programas de manejo y control del tráfico ilegal entre los estados afectados.
- Halcón euroasiático: esfuerzo en detener el comercio ilegal en la Unión Europea y sus estados.
- Tortugas marinas: mejorando el conocimiento de la dinámica del tráfico ilegal, los sistemas de manejo y las amenazas a la especie, mejorando la regulación y su implementación entre los estados "consumidores".
- Esturiones: buscando regulaciones más efectivas de su comercio entre los estados involucrados.
- Caoba: implementación efectiva del listado CITES Apéndice II para la caoba de hoja grande, tanto en los principales estados productores como en los consumidores.
Si bien los esfuerzos de TRAFFIC ayudan a mejorar la información existente sobre el comercio de especies amenazadas o en peligro de extinción, no creo que fomentando el comercio -aunque sea "sostenible"- se logre reducir el problema del tráfico de especies. Si existe oferta, es porque la demanda lo exige, y si bien el manejo de la especie es mejor que nada, creo que el énfasis debe ponerse en mantener espacios protegidos para los animales, donde no sean meramente "administrados" como recursos, sino que sean íntegramente respetados como seres vivos que son, encima miembros de una especie amenazada.
No creo que sirva de mucho regular el comercio, porque ésta mirada sigue tratando a los animales como objetos para satisfacer no necesidades humanas, sino caprichos de adinerados que bien puedan pagar un mueble de caoba, un safari que asegure llegar a casa con un trofeo, un plato de carne de esturión o elegantes marfiles/cuernos de rinoceronte y zapatos de piel de tigre.
Naturalmente, creo que es un avance que instituciones como éstas existan para denunciar y poner en relevancia un hecho grave para la biodiversidad planetaria, pero de ahi a ponerle precio a los animales, y asegurar por ese medio su supervivencia para que el país de turno saque pingues ganancias por su explotación, me parece simplemente insostenible en el tiempo, aparte de soberbio e irrespetuoso con las especies animales.
No tengo duda que un criterio no antropocéntrico exigiría reservas que no exploten a sus animales por su carne, piel o cuernos, y creo que hacia allí debieran dirigirse los esfuerzos institucionales y gubernamentales, más que a promover ecorregiones manejadas como una granja o como un almacén de seres vivos.
Fuente: Traffic. Fuente imágenes: Arno&Louise, Joyrex, Pandiyan, Picture Taker 2, Magthepig.