30 Ago 2007

Derechos Humanos y Derechos Animales

Por Fabiola

desalojoPareciera que las fórmulas "Derechos Humanos" y "Derechos de los Animales" estuvieran en plena y franca contraposición. Obviamente desde una perspectiva especista -esto es, que discrimina a favor de la especie humana- los derechos de los animales son una bufonada de unos cuantos sensibleros de sus "amantes" y "defensores". Sin embargo, es fácil darse cuenta que ni los derechos animales están en contraposición de los derechos humanos, ni que la promoción de unos tenga que ver necesariamente con el desprestigio o la no existencia de los otros.

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea Nacional de las Naciones Unidas ratificó la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DDHH). Este tratado internacional pretende instaurar el principio de que ningún ser humano debe ser tratado como un objeto o medio para cumplir un fin de otro. Ello le da autonomía y libertad a las personas, y su único límite son las libertades y garantías del otro.

Treinta años más tarde, el 15 de octubre de 1978, fue aprobada por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y posteriormente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la Declaración Universal de los Derechos Animales (DDAA).

Aunque a la vista de los hechos, ambas declaraciones universales muchas veces parecieran ser una mera declaración de buenas intenciones; es evidente que ambas significan un paso adelante en la construcción de un mundo que piensa en todos sus componentes. No podemos dejar de felicitarnos por dar un paso de este talante en nuestra época, sin embargo, tampoco podemos constatar y naturalizar las violaciones de los derechos -humanos y animales- como un mal menor de nuestros tiempos.

victimas de la guerraSi la sociedad es capaz de darse unos lineamientos éticos superiores, e instaura la mirada de un OTRO (humano o animal) como un ser digno de respeto, portador de valores intrínsecos e inherentes; no podemos quedarnos tan tranquilos cuando las violaciones a los derechos de uno y otro conglomerado saturan los telediarios y el acontecer nacional e internacional. Evidentemente es chocante la violación de los derechos humanos a gran escala -como las masacres en guerras civiles o el exterminio del enemigo político en las dictaduras-, pero eso es tan terrible como la masacre sistemática y que a diario -y en el más absoluto secreto y anonimato- viven día a día los animales en las granjas de explotación lechera, cárnica, en los mataderos, circos y laboratorios del mundo.

Si somos capaces de ver y conmovernos con las violaciones a los derechos humanos, pongamos en esa persona violentada la vida de un animal, y podremos ver el sufrimiento también en unos ojos que no son humanos.

vaca de cria y engordaDe nuestras decisiones depende no sólo el que la paz y la justicia sean realidades; sino que además, esa paz y esa justicia llegue a un conglomerado más numeroso, más torturado y más silenciado que son los animales no humanos. En nuestra labor está que tanto los derechos humanos como los derechos de los animales sean una realidad.

 

Fuente imágenes: Karl Gunnarsson, Kit, Giorgio1972.