6 Feb 2010

¡No te pierdas con las etiquetas!

Por Fabiola

A pesar de que sabemos que las mejores fuentes de fibra y vitaminas son las frutas y verduras naturales, los productos manufacturados reclaman a gritos nuestra atención etiquetando de manera "verde y saludable" sus productos. El Centro para la Ciencia por el Interés Público (CSPI, por sus siglas en inglés) publicó recientemente un completo estudio advirtiendo de los reclamos publicitarios de los productos que encontramos normalmente en los supermercados. "Los consumidores necesitan un etiquetado honesto para que puedan comprar informadamente y evitar las enfermedades relacionadas a la dieta", declaró la abogada Ilene Ringel-Heller, coautora del informe. "Las empresas deben comercializar sus alimentos sin necesidad de recurrir al engaño y deshonestidad que es tan común hoy en día. Y si ellos no lo hacen, debe hacerlo la entidad reguladora, en este caso, la FDA".

Leyendo detenidamente las etiquetas de algunos alimentos, a veces se pueden descubrir los engaños. Aqui están los nueve reclamos publicitarios más comunes en el etiquetado, para prepararnos para nuestra próxima compra:

"Hecho con granos enteros"

Es una manera habitual de hacer propaganda, porque sabemos que los granos enteros aportan fibra beneficiosa para nuestro tránsito intestinal. Lo que no sabemos, hasta leer la etiqueta, es que está hecho principalmente con harina de trigo "sin blanquear", lo que es diferente de la harina de trigo integral. No es raro que la presencia de granos enteros sea insignificante en la cantidad total de ingredientes de los alimentos.

Ingredientes

¿Qué puede ser más claro que la lista de ingredientes de un producto? Tú piensas: según el orden en que aparecen es la cantidad de contenido del ingrediente en el producto final. ¡Pero no!: según el informe del CSPI, muchos pasteles etiquetaban como primer ingrediente la harina de trigo. Sin embargo, el ingrediente más utilizado es el azúcar, sólo que está etiquetada con diferentes nombres: azúcar, jarabe de maíz, jarabe de maíz alto en fructosa, jugo concentrado de uvas... En total, más de un tercio del pastel es sólo azúcar!

El CSPI argumenta que la separación de ingredientes de mayor a menor sería la manera más fácil, clara e inteligente de etiquetar los alimentos.

¿Que una lata de tomates es 60% tomate y 40% agua, u otra 70% de tomate?... ¿Qué cantidad real de fruta existe en una lucidamente "saludable" lata de conservas? De momento, no hay manera de saberlo, a no ser que tengas un equipo de análisis químico.

Tamaño de la porción

50 ml (500 cc) de refresco caben en un botellín y es fácilmente transportable. Pero incluso si para una persona razonable esa botella es más de una porción individual, en la etiqueta se menciona la existencia de 100 calorías "por porción", sin mencionar que la botella completa contiene 240 calorías.

A pesar de que muchos fabricantes desglosan la cantidad de ingredientes por "porción" y el contenido general del envase, los cálculos se hacen en base a estándares desarrollados hace décadas atrás. Y en este lapso de tiempo, las "porciones individuales" han aumentado ostensiblemente su tamaño, comparemos el refresco "familiar" de 1 litro de los años '80 con el refresco "familiar" de 3 litros de la actualidad.

Omega 3

Los ácidos grasos omega 3 son esenciales para la salud dietética, pero con que aparezca la palabra mencionada en los ingredientes no significa necesariamente que éste sea saludable.

En EE.UU, la FDA ha permitido el enriquecimiento de ciertos alimentos con omega 3, para promocionar que estos alimentos pueden reducir los riesgos de enfermedades cardíacas y coronarias, pero esto sólo es real en el caso de alimentos bajos en grasas saturadas y en otros factores de riesgo.

Siguiendo esta simple regla: ¿cómo es que algunos envases de huevos tienen la frase Omega 3 como reclamo publicitario, si el huevo contiene colesterol, elemento desencadenante de las enfermedades cardíacas?

Un reclamo como éste baña a los alimentos de un tinte saludable, pero no necesariamente significa que el alimento en sí lo sea.

Hecho con fruta real

¡Hey! este producto tiene trozos de fruta real, debe ser saludable! Esta es una de las propagandas con más fuerza: muchos zumos para niños traen coloridas frutas en sus envases, pero lo único que contienen de fruta es un concentrado de zumo, que básicamente no es fruta sino azúcar. Moraleja: si deseas comer fruta, compra fruta real. Si lo que quieres son dulces, compra dulces.

La misma advertencia vale, por ejemplo, para las sopas y cremas de sobre pre-hechas: si lees los ingredientes, más que "verduras" o "fideos" tienen sal.

Sin grasas trans

Después de numerosos estudios se ha llegado a la conclusión de que las grasas trans elevan el colesterol "malo" y bajan la cantidad de colesterol "bueno". Desde entonces, en muchos países se exige revelar el contenido de grasas trans de sus alimentos.

A pesar de que algunas compañías si han reformulado los productos para reducir el uso de grasas trans, otras sólo las sustituyen por grasas saturadas... 0 grasa trans, pero el producto sigue siendo malo para el corazón!

Huevos de gallinas camperas (o huevos "ecológicos")

En Ecosofía ya hemos denunciado en reiteradas ocasiones el drama que viven las gallinas ponedoras de huevos. El reclamo de "huevos eco", o "huevos de gallinas camperas" no significa nada más que lo que las legislaciones prohiben: quizás esas gallinas no están en jaulas batería, pero tampoco están felices en el campo bajo el cielo azul, sino más bien pasan su vida en hacinados pabellones de tierra, ahogadas en el amoníaco de sus deposiciones. El reclamo publicitario "eco" o "campero" significa, la mayoría de las veces, que las gallinas viven "accesos de tiempo controlado" al aire libre a diario, un premio simbólico para sus cortas vidas, pero muy gratificante para nuestras conciencias.

Fibra

¿Hay manera de que la fibra no sea fibra?

Te sorprenderá saber que mucha de la "fibra alimentaria" no es más que "polvo purificado", llamado inulina, polidextrosa o maltodextrina.

Es poco probable que estas fibras artificiales "aisladas" disminuyan el colesterol o el azúcar de la sangre (cosa que SI hace la fibra real), y 2/3 de ellas ni siquiera ayudan al tránsito intestinal, según el informe del CSIP.

"Actualmente, la fibra se añade a los alimentos como helados, yogures, zumos y bebidas para que los fabricantes presuman de su contenido de fibra", sostienen. "Pero estos productos no contienen fibras tradicionalmente asociadas a beneficios en la salud".

Quizás no haya nada malo en la maltodextrina (hecha a base de maíz, trigo, arroz o fécula de patatas), la polidextrosa (a base de glucosa y sorbitol), o de inulina (carbohidrato derivado de las raíces de achicoria y de otras plantas). Pero estos ingredientes actúan más como sustancias de relleno bajas en calorías, que dejan bien parados a los fabricantes, y no actúan como fibra real.

Moraleja: si quieres obtener fibra, come frutas, vegetales, legumbres y granos integrales.

¡Sabe a medicina!

"Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento", aconsejaba Hipócrates, padre de la medicina. Pero la comida no es medicina... ¿o si? Algunos micronutrientes, después de todo, previenen la diabetes, curan el cáncer, te hacen más inteligente, mejoran tu vida sexual, y más.

En realidad, la FDA permite a las empresas hacer ciertas declaraciones de propiedades saludables acerca de los nutrientes alimentarios, pero sólo si los alimentos cumplen una serie de criterios de sanidad, como tener bajo contenido en grasa, colesterol y sodio. Pero, según el CSPI, las empresas han exagerado la nota.

Por ejemplo, los fabricantes de alimentos no pueden decir que su producto "ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas" sin la aprobación de la FDA, pero sí que pueden decir "ayuda a mantener tu corazón sano". Por esto, muchos grupos de salud pública, incluyendo la Asociación Americana del Corazón, y la Sociedad Americana del Cáncer, han manifestado su preocupación por esta tendencia.

En un caso reciente, famoso en EE.UU, la FDA prohibió que General Mills etiquetara los cereales Cheerios con reclamos de reducción del colesterol porque interferiría con la prescripción de ciertos medicamentos con el mismo efecto. En otro caso, el abogado general de California sacó de circulación el reclamo de los cereales Kellogg's para niños "ayuda en la inmunidad de tus niños", porque, aunque algunos cereales tienen un 40% de azúcar, están enriquecidos con vitaminas. "Mientras que una deficiencia grave de vitaminas podría interferir con el buen funcionamiento del sistema inmunológico del cuerpo, no hay pruebas de que el cereal en cuestión mejora el estado inmunológico de los niños", argumenta el CSPI.

A pesar de que Kellogg's acató esta prohibición, otros alimentos dirigidos al público infantil hacen reclamos publicitarios similares.

Otros alimentos dicen robustecer la inteligencia de los niños, proteger la salud de las articulaciones o mejorar la salud del corazón... pero debemos tener clarísimo que los alimentos no son medicamentos.

Una vez más desde Ecosofía recalcamos la importancia de la alimentación natural y del consumo de altas cantidades de verduras, vegetales y frutas, y el abandono de la alimentación que incluya productos de origen animal. Para más información sobre cómo alimentarte de manera más natural y sana, pincha en este enlace.

Fuente: Yahoo! Green, Center for Science in the Public Interest (CSPI). Fuente imágenes: CSPI, Carianoff.